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Conejos: consejos, cuidados y alimentación.

28/09/2023

Este artículo nos brinda consejos útiles sobre los cuidados necesarios para mantener a los conejos como mascotas. Incluye información sobre el alojamiento adecuado, una dieta equilibrada, la importancia de la compañía y la socialización, así como la atención veterinaria regular y la esterilización. También destaca la necesidad de ejercicio y enriquecimiento para mantener a los conejos saludables y felices.

Conejos: consejos, cuidados y alimentación.

CONEJOS: Consejos alimentación y cuidados.
El conejo doméstico es el descendiente del conejo europeo, su ancestro silvestre, y se considera de la misma especie, Oryctolagus cuniculus. A diferencia de los roedores, los conejos poseen dos pares de incisivos en lugar de uno. En la naturaleza, tienden a formar grandes colonias que viven en madrigueras que ellos mismos excavan. Prefieren habitar praderas, bosques claros o los bordes de los bosques con abundante hierba. Son animales gregarios, por lo que puede ser recomendable tener más de uno como mascota. Sin embargo, también se adaptan bien a ser mascotas únicas, aunque requieren compañía y atención.
Dentro de cada grupo de conejos se establece un orden jerárquico y se observa comportamiento de dominancia y territorialidad, especialmente durante la época de reproducción. Las hembras tienen ciclos estrales cada 18-20 días, que son más evidentes en primavera y verano, mientras que los machos presentan una libido constante durante todo el año. El período de gestación dura alrededor de 30-32 días, durante los cuales la hembra puede dar a luz entre uno y doce gazapos, con un promedio de 2 a 4. Los gazapos nacen poco desarrollados, sordos, ciegos y sin pelo, pero crecen rápidamente y comienzan a consumir alimento sólido a partir de la tercera semana. Sin embargo, se recomienda que permanezcan con su madre hasta las 12-16 semanas. Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 4 y los 8 meses, mientras que los machos suelen ser más tardíos. La esperanza de vida promedio de los conejos es de 6 a 8 años, aunque pueden vivir más tiempo. Son animales curiosos y generalmente tienen un buen temperamento. No obstante, en algunas ocasiones pueden presentar problemas de agresividad, como gruñidos, mordiscos y arañazos, principalmente si la hembra sufre de embarazos psicológicos. En caso de que esto ocurra, se debe consultar a un veterinario. 

Alimentación:
Los conejos son animales totalmente herbívoros, adaptados para consumir una gran cantidad de alimentos fibrosos, principalmente hierba. Si la cantidad de fibra en su dieta disminuye, el sistema digestivo del conejo no funcionará correctamente. Sus dientes y muelas crecen continuamente durante toda su vida, por lo que si se les proporciona una dieta pobre en fibra, existe el riesgo de que las piezas dentales crezcan en exceso.
Los conejos practican la cecotrofia, consumiendo diariamente un tipo de heces que les proporcionan sustancias esenciales para su organismo. La fibra es fundamental para que produzcan cecotrofos adecuadamente. El heno es el alimento que contiene más fibra y, por lo tanto, tu conejo siempre debe tener acceso a una cantidad abundante de este. El heno es fundamental para mantener las muelas sanas y proporcionar la fibra necesaria para un correcto funcionamiento del sistema digestivo. Los gazapos pueden consumir heno de alfalfa, mientras que para los adultos se recomienda heno de gramíneas.
Si tu conejo muestra poco interés en consumir heno, tu veterinario puede ayudarte a inducirlo a comerlo, ya que la salud de tu mascota depende de ello. Además del heno, los conejos pueden comer verduras, especialmente hojas. Es importante lavar siempre las verduras antes de dárselas a tu mascota. Se pueden ofrecer varias hojas al día. También pueden consumir pequeños trozos de verdura, fruta y piensos de calidad
Es importante tener en cuenta que los cereales, incluyendo el pan y las galletas, aunque les gusten mucho, pueden causar alteraciones digestivas, por lo que no se recomienda dárselos. No es cierto que el pan duro ayude a gastar los dientes, ya que un diente es lo suficientemente duro como para gastar otro. El pan puede provocar obesidad y graves problemas de fermentación en el sistema digestivo. Los conejos siempre deben tener acceso a alimento y agua limpia. Además, es importante mantener diariamente la limpieza del bebedero y el comedero.
Es recomendable que el espacio de la jaula sea lo más grande posible. Además, es importante sacar a los conejos de la jaula todos los días bajo vigilancia para que puedan hacer ejercicio y relacionarse con nosotros. Sin embargo, se debe tener precaución para evitar electrocuciones, caídas, golpes, intoxicaciones, etc. Es necesario tener cuidado con otros animales y niños presentes en la casa, y siempre se debe manipular al conejo con precaución, ya que su esqueleto es muy frágil.
El sustrato más recomendable para el fondo de la jaula es la viruta prensada o el papel prensado. Ambos materiales son muy absorbentes y no liberan polvo. La arena para gatos no es adecuada. Las piedras de calcio que a menudo se venden no son recomendables, ya que podrían provocar enfermedades en el aparato urinario (urolitiasis).
No es necesario bañar a los conejos, pero es recomendable cepillarlos diariamente, especialmente si tienen pelo largo. El cepillado regular y una dieta rica en fibra ayudarán a reducir la formación de bolas de pelo. Los conejos son muy sensibles al calor, por lo que se deben evitar situaciones que puedan causar golpes de calor, especialmente durante el verano.
Si tienes más de un conejo, ten en cuenta que necesitarán más espacio y puede haber peleas o gestaciones no deseadas.
 
Medicina preventiva:
Para garantizar la medicina preventiva adecuada para tu conejo, te recomendamos seguir las siguientes pautas:
 
1. Revisión médica: Lleva a tu conejo al veterinario para una revisión médica de rutina después de su adopción, que incluya un examen fecal. Además, es recomendable hacer estas revisiones al menos una vez al año para evaluar el estado de salud general de tu mascota y realizar pruebas pertinentes.
 
2. Vacunación: Existen vacunas disponibles para prevenir enfermedades transmitidas por insectos y garrapatas en los conejos, como la mixomatosis y las enfermedades hemorrágicas víricas (EHV). En caso de que tu conejo esté alojado en un grupo, también puede ser recomendable vacunar contra la pasteurelosis. Tu veterinario te aconsejará sobre las pautas de vacunación y desparasitación más adecuadas para tu conejo.
 
3. Parásitos externos: Los conejos pueden verse afectados por parásitos externos, por lo que debes estar atento/a a signos como rascado excesivo o presencia de caspa. Si observas alguno de estos síntomas, es importante acudir al veterinario para un tratamiento adecuado.
 
4. Esterilización: La esterilización de hembras (ovariohisterectomía) puede realizarse a partir de los 4-6 meses de edad. Esta intervención previene enfermedades graves del aparato reproductor, como aneurismas y cáncer uterino, que son relativamente frecuentes en las conejas. También ayuda a prevenir problemas derivados de la pseudogestación. Por otro lado, la castración en machos (orquiectomía) puede realizarse a partir de los 4-6 meses para controlar su comportamiento y reducir el riesgo de ciertas enfermedades.
 
5. Reconocimiento de enfermedades: Los conejos tienden a ocultar su enfermedad, lo cual es parte de su comportamiento natural. Por esta razón, puede resultar complicado identificar los primeros síntomas. Ante cualquier duda o si tu conejo muestra signos extraños, es recomendable contactar de inmediato con tu veterinario para una evaluación adecuada.
 
Algunos indicios que deben generar preocupación y requerir consulta inmediata son los siguientes:
 
- Comportamiento apático, inusualmente quieto o durmiendo más de lo habitual.
- Temblores y/o rechinamiento de dientes.
- Disminución en la ingesta de alimentos o falta de apetito.
- Observar suciedad o mala higiene en la zona anogenital y perineal.
- Defecación escasa o heces más pequeñas de lo normal.
- Aumento excesivo en el consumo de agua.
- Presencia de diarrea frecuente o frecuencia urinaria aumentada.
- Secreción nasal, lagañas, lagrimeo y/o estornudos.
- Mantener una postura con la cabeza torcida.
- Problemas de alineación dental o crecimiento excesivo de los dientes.
- Detectar sangre en el fondo de la jaula, en la orina o en las heces.
 
  Nunca debes medicar a tu conejo por ti mismo ni seguir consejos de personas no especializadas en medicina para conejos. Si sospechas que tu conejo está enfermo, es crucial ubicar a un veterinario con experiencia en animales exóticos o especializado en conejos para una consulta urgente. Cada animal requiere cuidados y tratamiento específicos, y es fundamental contar con el apoyo de profesionales cualificados.
Recuerda que el cuidado de la salud de tu conejo es fundamental para asegurar su bienestar a largo plazo. Siempre es mejor prevenir y atender cualquier preocupación médica a tiempo.

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