Tener un hámster como mascota puede ser una muy buena opción si quieres tener un animalito en casa y no tienes mucho espacio. Estos adorables roedores no dan mucho trabajo y son fáciles de cuidar pero hay cierta información que debes saber antes de adoptar uno.
Los hámsters pertenecen a una subfamilia de roedores y se han clasificado en 7 subgéneros. Son dóciles para ser criados en cautiverio y es por esa razón que se los elige como mascotas. Tienen una expectativa de vida de entre un año y medio y tres años, depende del cuidado que se le dé y la raza a la que pertenezca.
Los hámsters son animales solitarios y territoriales, por lo que es ideal que no compartan espacio con otros de su misma especie. Quizás al dejarnos llevar por su tamaño, caigamos en la tentación de querer colocar más de un hámster en una jaula. Desde ya debes saber que no será buena idea.
El lugar donde ubiques la jaula debe estar resguardada de corrientes de aire, de la exposición a la luz solar directa, de ruidos fuertes como el televisor y de la cocina, ya que los olores pueden molestarlo.
La intención de brindar información sobre el comportamiento, la personalidad y los cuidados de esta especie de roedores, es la de prevenir provocarle estrés. Son animales nocturnos por lo que de día, lo ideal es dejar que descansen y no molestarlos tanto.
La jaula debe ser lo más grande posible para que puedan ejercitarse, ya que si no pueden tener problemas de obesidad y futuras enfermedades que acortarán su expectativa de vida. Además, deberás mantenerla limpia para evitar que contraiga enfermedades por la suciedad.
- Jaula grande y espaciosa: cuanto más grande mejor así evitarás que se estrese. Los barrotes deben tener poco espacio entre sí para que no se escapen ni se hagan daño. Las casas de varios pisos son ideales porque permiten ejercitarse al subir y bajar.
- Lecho confortable de viruta, de maíz, fibra vegetal, de papel. Sea cual sea que elijas, deberás mantenerlo limpio, al menos una vez por semana retirar todos los accesorios y lavar con agua y jabón. También puedes desinfectar con vinagre diluido en agua.
- Bebedero: las botellas o dispensadores por goteo son los más adecuados, para evitar derrames. El hámster debe disponer de agua fresca las 24 horas del día
- Comedero: también puedes elegir del tipo dispensador
- Cueva, casita o refugio: un espacio donde tu mascota pueda descansar y refugiarse de los ruidos, de la luz.
- Ruedita: indispensable para ejercitarse, calmar su ansiedad y mantenerse saludables.
- Sacalo de la jaula y juega un rato con él para que se acostumbre a sociabilizar.
- Dedicale un momento todos los días.
- También respeta sus momentos de descanso, son animales nocturnos y durante el día duermen más.
- No bañarlos, ellos se encargan de acicalarse. Puedes agregar un baño de arena a la jaula para que lo hagan.
- Dales espacio y tiempo los primeros días que esté en el nuevo hogar, y que se acostumbre a tu olor corporal.
- Siempre hablales con voz calmada y suave, tratalos con cariño, y puedes tener un snack en tus manos las primeras veces que lo sostengas.